la setmana passada volia parlar i no tenia internet. Hui torne a tindre ordinador però no tinc temps, espere que demà siga un dia més tranquil i contar coses.

una forta abraçada a tothom

recomanava a tothom tancar els ulls i caminar sense preocupació ni por a caure o ensopegar amb obstacles una mica de temps. Era l'única forma de viatjar on la majoria no podia arribar. Tenir confiança amb el destí, amb el voltant, amb allò que podies trobar. Confiar en tot sense els sentits, sols amb la intuïció, amb la bona sort.

poca gent aconseguia passar eixa prova tan difícil. Confiar en la sort és com no tindre por i eixa és una peça de roba molt difícil de llevar-se

pels carrers de barcelona

comence a fer vida a barcelona. Les classes van millor i pot ser siga més fàcil tot, encara que al meu tercer dia també he hagut d'expulsar un alumne. Ja estic més clavat a la vida del institut i vaig coneguent a les meves companyes i als meus companys. He dinat amb Marta al seu pis i després he fet una d'aquestes passejades que mai oblides per Barcelona. M'ha encantat la ciutat, però una cosa, el mercat central li pega mil patades a la boqueria amb la fama que té. Crec que tindrem una bona relació aquesta ciutat i jo. A poc a poc, a poc a poc. Tinc ganes de veure el mar, tinc ganes de silenci

empiezo a hacer vida en barcelona. Las clases van mejor y puede ser que sea más fácil todo, aunque en mi tercer día también he tenido que expulsar a un alumno. Ya estoy más metido en la vida del instituto y voy conociendo a mis compañeras y a mis compañeros. He comido con Marta en su piso y después he hecho uno de esos paseos que nunca olvidas por Barcelona. Me ha encantado la ciudad, pero una cosa, el mercado central le pega mil patadas a la boqueria con la fama que tiene. Creo que tendremos una buena relación esta ciudad y yo. Despacio, despacio. Tengo ganas de ver el mar, tengo ganas de silencio

poc a poc, de mica en mica vaig avançant. Mi sueño de hoy es pisar descalzo las arenas del desierto a primera hora de la mañana, el silencio trucado que sólo el aire de las dunas da. Aquí el viento sopla fuerte y asomo la cabeza por la ventana. Al fondo de mi paladar hay una brizna de oasis. Yo estoy aquí, estoy allí, tengo otro mundo donde poder ser yo, donde sé volar. Cierro los ojos y descanso. Gracias a tod@s por los ánimos.

tot nou, el tren que arriba tard, sants que és una estació extranya, la maleta, les vies, la línea i una feina amb un grapat de lleons lletjos i maleducats. Hui el primer dia i em fa por. Tindré paciència i tinc confiança en mí, prou, sé que açò sols acaba de començar i sols és una experiència més. La imatge la fique perquè em fa falta calma. Demà a casa

mañana te veré, teresa. Te quiero

l'amor segons baricco

Bartleboom tiene treinta y ocho años. Él cree que en alguna parte, por el mundo, encontrará algún día a una mujer que, desde siempre, es su mujer. De vez en cuando lamenta que el destino se obstine en hacerle esperar con obstinación tan descortés, pero con el tiempo ha aprendido a pensar en el asunto con gran serenidad. Casi cada día, desde hace ya años, toma la pluma y le escribe. No tiene nombre y no tiene señas para poner en los sobres, pero tiene una vida que contar. Y ¿a quién sino a ella? Él cree que cuando se encuentren será hermoso depositar en su regazo una caja de caoba repleta de cartas y decirle

-Te esperaba.

Ella abrirá la caja y lentamente, cuando quiera, leerá las cartas una a una y retrocediendo por un kilométrico hilo de tinta azul recobrará los años- los días, los instantes- que ese hombre, incluso antes de conocerla, ya le había regalado. O tal vez, más sencillamente, volcará la caja y, atónita ante aquella divertida nevada de cartas, sonreirá diciéndole a ese hombre

-Tú estás loco.

Y lo amará para siempre

alessandro baricco

oceano mare

anoche me acecharon infinidad de miedos e incertidumbres y volvieron a abrazarme mis viejos fantasmas y una a una tuve las mismas pesadillas que me acompañan desde pequeño y que sé que nunca abandonaré. La cama lejana, el brazo gigante, el yo pequeño e indefenso, la caja de soledad, el desierto. La noche, la oscuridad, la soledad y mis fantasmas. Miedo a lo nuevo, como siempre. Todo llegará y lo que más noto es que te quiero, compañera, y mucho

poco a poco abandonamos los desiertos donde nos introducimos en la vida y cuando de repente dejas de ver y pisar arena parece que un golpe ha sido el que ha cambiado tu destino, como una gran tormenta de brisa que te empuja fuera de tu mundo. Y sin darte cuenta otro día te ves metido en otro desierto donde cada puñado de arena no es más que cada una de las cotidianidades que la vida va tejiendo a nuestro alrededor. Cuando levantas la cabeza no hay confines ni límites en tus actos, ya no puedes salir, ya no ves las salidas.

Pero seguimos caminando, a veces sabiendo hacia donde, la mayoría sin ni siquiera tener la menos pista, pero siempre vamos hacia algún lugar, sin ser consciente exactamente hacía donde porque no podemos preveer las dunas que se cruzarán en nuestro camino, ni los oasis que nos refrescarán y enriquecerán ni cuantas tribus nómadas cuidarán de nuestros sueños. Y como en todo desierto nos darán un consejo sabio y no es otro que el de aprovecha toda haima confortable que te salga en el camino, sólo ésa será verdad. Diremos que tiene razón, pero muy pocas veces haremos caso de él.

Y miramos atrás y sólo vemos unas pocas huellas, el resto, pasado, un recuerdo. Vendrá la brisa y se las llevará...........