Después de firmar cuatro sentencias de muerte preguntó y le explicaron para que eran aquellas firmas

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

(Juan Gelman)

hay gente que acumula sus propias muertes y, sin saberlo o sin quererlo saber, acumula tantas resurrecciones que sería bendecido por todas las religiones, tanto las de la vida como las de la muerte, si es que hay diferencias.

hay gente que resucita a otras, igual quien hay que va matando. Pero si esto fuera un juego de piedra papel y tijera, los primeros, los resucitadores siempre matarían a los segundos.

la cabeza hace tantos viajes al día que cada un@ de nosotr@s sería capaz de dejar en pañales a la más prolífica de las agencias. Viajes cautivadores, pequeños, largos, enriquecedores, tenebrosos, oscuros, irrisorios, fecundos, húmedos, evocadores, tristes, tranquilizadores, etc....

algún día llegarán mis imágenes, como llegará mi sonrisa, mi paz, mi bienestar. Todo esto es tránsito y no quiero saber nada de manrique. Este río es el suyo, pero este río es diferente.

amén